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¿Qué es el Chucrut?

El chucrut es col fermentada o lactofermentada.
Utilizando las hojas frescas cortadas o picadas finamente y mezclándolas con un poco de sal como manda la receta tradicional activamos un proceso metabólico (se transforma y produce energía) de lactofermentación, gracias a la acción las bacterias naturalmente presentes en las hojas de la col.

 

Lactofermentación

 

La lactofermentación es un método tradicional de conservación de los alimentos que se produce cuando las bacterias y levaduras naturalmente presentes en las verduras se ven privadas de oxígeno a causa del propio método de elaboración y envasado del chucrut.
Esas bacterias y levaduras se alimentan de los carbohidratos de la verdura, transformándolos en distintas cepas de probióticos que al ser ingeridos poblarán o reforzarán nuestra microbiota.
En el proceso de lactofermentación de las verduras no interviene ningún tipo de lácteo, se llama así porque el proceso metabólico genera dos subproductos: ácido láctico y dióxido de carbono.

 

Nuestro Chucrut

 

La receta básica es: Col, sal y enebro. Salvo que en este caso nosotros le hemos añadido, a parte de la sal y el enebro, más ingredientes como son zanahoria, guisantes, frutas de temporada, apio, flores, ajo, calabacín, frutos secos o frutos del tiempo como castañas y otras verduras. Llegando a contener hasta 50 ingredientes distintos. Lo cual lo hace un alimento único.

Este es el resultado de investigación científica, diversos ensayos (Sauerkraut; Sarah RP Lewis) y la experiencia probada de los diferentes ingredientes que lo componen, pues no todos los alimentos son adecuados para la fermentación como por ejemplo el aguacate o la papaya fresca.

 

¿Qué propiedades tiene?

 

EL chucrut es un producto estable y de sabor típico obtenido mediante un complejo fenómeno químico-microbiológico. Durante la fermentación la multiplicación de las bacterias lácticas, presentes naturalmente en las hojas del vegetal (Glucosinolatos), da como resultado la disminución de la proliferación de microorganismos perjudiciales y el retraso o la inhibición de la alteración normal.

Restauran el equilibrio ácido-base debido al ácido láctico:

Estas bacterias favorecen el efecto prebiótico que tan beneficioso resulta a nuestra flora bacteriana.
Nuestros intestinos contienen bacterias beneficiosas que se encargan de llevar a cabo muchas tareas importantes, como por ejemplo mantener los organismos patógenos (incluyendo hongos como la cándida) bajo control.

Estas bacterias también favorecen la absorción de los nutrientes de los alimentos que comemos, restauran o protegen nuestro intestino de los efectos de los medicamentos (antibióticos) y nos defienden ante infecciones. Regular la microflora bacteriana del intestino y controlarla reduciendo el número de radicales libres.

Es rico en vitaminas A, B1, B2 y C:

La vitamina C es necesaria para la absorción del hierro además de ser necesaria para numerosas reacciones en nuestro organismo. Por eso la vitamina C es imprescindible para evitar la anemia. Por otra parte, las vitaminas B1 y B2 son muy importantes para nuestro sistema nervioso, interviniendo en el proceso del aprendizaje y la memoria, también retrasan el envejecimiento, cuidan nuestro cabello y uñas y son imprescindibles para las etapas del crecimiento. La vitamina A previene las cataratas y el glaucoma y participa en el desarrollo de los huesos.

Es rico en enzimas:

Que son los catalizadores de muchos procesos químicos que ocurren en nuestro organismo siendo esenciales para una buena salud. Las enzimas se van reduciendo a medida que envejecemos y por malos hábitos alimenticios, la cafeína, el alcohol, el tabaco o medicamentos.

Nos aporta minerales como el calcio, el hierro, fósforo o el magnesio:

Minerales muy importantes para que nuestros huesos puedan crecer bien, nuestros músculos no tengan carencias o que nuestro sistema nervioso pueda llevar a cabo sus funciones.

Aumenta el proceso depurativo:

Del organismo y mejora dolencias como la gota (ácido úrico alto), la artritis, desórdenes digestivos, el intestino inflamado o la diarrea y el estreñimiento.

Mejora nuestro sistema inmunológico (debido a la vitamina C, antioxidante)

Gracias a éste podemos evitar y combatir desde el resfriado común a colitis, alergias o cistitis, e incluso se ha comprobado que es capaz de inhibir el desarrollo de células cancerígenas. Ya se han realizado varios estudios que concluyen que el chucrut o col fermentada es capaz de reducir el riesgo de padecer distintos tipos de cáncer como por ejemplo el de mama, colon, pulmón, hígado o próstata.

 

¿Cómo se usa?

 

Debido a su fuerte sabor se emplea para condimentar ensaladas, pastas, arroces, sándwiches, etc. Se recomienda poner 2 cucharadas por persona, o si gusta más. También puedes pasarte por nuestro articulo platos con chucrut y probar una de ellas, son deliciosas.
Si se quiere dejar de usar la sal se puede sustituir por chucrut, siempre y cuando en los platos calientes se añada después de servidos, dado que si el chucrut se calienta pierde sus propiedades.

Por: Belén Azorín

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